Queridos lectores
Stop
La huella del clavo y la canela
Stop
Se ha quedado marcada en mi piel
Stop
Floreciendo antojadiza
A la hora del atardecer
Stop
Reclamando que mi atención
Stop
Vuelva al líquido minuto presente
Stop
Pero no es fácil
Stop
Stop
Es fácil dejarse llevar por la fantasía
Stop
Persiguiéndola en sus travesuras
Stop
Entre las callejuelas de la Ciudad de Piedra
Stop
Lanzándote guiños con sabor a aventura
Stop
Y enseñándote las entradas de los harenes
Stop
Stop
Sin embargo, los colobos rojos siguen indiferentes
Stop
Nadie los intentó nunca esclavizar
Stop
Y tal como unos llegaron
Stop
Ellos quedarán
Stop
Retozando en las playas de Zanzíbar
Stop
Me despido, una puesta de sol más
Stop
Desde fronteras indolentes y fantasiosas
Stop
Firmado
Stop
El corresponsal de revolución
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