Estimado poétidos
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En las tierras abrasadas
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Las ampollas no perdonan a los ojos fatigados
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Y las legañas no causan en los otros el efecto esperado
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Pues no siempre los gestos transmiten el mensaje deseado
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Y ni los zebús son tan vivarachos
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Ni los lémures están tan ensimismados
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Como habíamos sido informados
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Pero lo que sí es cierto
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Es que aquí el tiempo nada con otro ritmo
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Uno, dos, tres segundos
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Y el mundo se tiñó de rojo para nosotros
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Uno, dos, cuatro días
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Y se nos olvidó que en el polvo también llueve
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Tres, dos, uno, desde las fronteras
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Cuatro, tres, cinco, doce
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Saludos exhaustos y jadeantes
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Firmado
Stop
El corresponsal de revolución
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