Estimados lectores
Stop
Dadme la eterna libertad del duermevela
Stop
Cuando las ideas fluyen a sus anchas
Stop
Y no hay esposas para los versos que tecleas
Stop
Dadme la seguridad de la somnolencia
Stop
Donde la lucha por mantenerte despierto
Stop
Te mantiene en un límite cercano a las fantasías
Stop
Y, ya puestos, dadme el derecho a plasmar
Stop
Semana a semana mis inconsciencias en telegramas
Stop
Porque las lágrimas que me asoman por el cansancio
Stop
Pueden ser a veces la mejor tinta
Stop
Porque es la menos reflexiva de todas
Stop
Especialmente cuando esas lágrimas
Stop
Están impregnadas con el polen de la tundra
Stop
Y estremecidas por el grito de los págalos en la distancia
Stop
Más allá de donde las nubes marcan el camino del Norte
Stop
Donde el sueño entumece al frío
Stop
Que dota a tus manos de ese movimiento autónomo
Stop
Cada Viernes en este ritual de la escritura
Stop
En el que quemo el incienso de mis semanas
Stop
Para ofreceros el sacrificio de mis experiencias
Stop
Saludos desde la última frontera
Stop
Firmado
Stop
El corresponsal de revolución
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